lunes, 17 de noviembre de 2008

Amado Nervo




Amado Nervo fue un poeta mexicano. Nació el 27 de agosto de 1870 en la ciudad de Tepic, Nayarit, y murió el 24 de mayo de 1919. Cuando tenía trece años murió su padre, dejando a la familia en situación económica comprometida. Otras dos muertes habrían de marcar su vida: el suicidio de su hermano Luis, que también era poeta, y el retorno "a la fuente de gracia de dónde procedía" de su amada Ana Cecilia Luisa Daillez.

Biografía [editar]
Poeta, autor también de novela y ensayo, al que se encasilla habitualmente como modernista por su estilo y su época, clasificación frecuentemente matizada por incompatible con el misticismo y tristeza del poeta, sobre todo en sus últimas obras, acudiéndose entonces a combinaciones más complejas de palabras terminadas en "-ismo", que intenta reflejar sentimiento religioso y melancolía, progresivo abandono de artificios técnicos, incluso de la rima, y elegancia en ritmos y cadencias como atributos del estilo de Nervo.
El sonoro nombre de Amado Nervo, frecuentemente tomado por seudónimo, era en realidad el que le habían dado al nacer, tras la decisión de su padre de simplificar su verdadero apellido, Ruiz de Nervo. Él mismo bromeó alguna vez sobre la influencia en su éxito de un nombre tan adecuado a un poeta.
Sus primeros estudios en seminarios de Michoacán, primero en Jacona en el Colegio de San Luis Gonzaga donde destacó por su inteligencia y cumplimiento, y luego en Zamora a estudiar ciencias, filosofía y el primer año de leyes en el Seminario, podrían ser el origen de su tendencia mística, si bien los abandonó rápidamente en 1891, para regresar al Seminario con el fin de hacerse sacerdote. Urgencias económicas le hicieron desistir y lo obligaron a aceptar un trabajo de escritorio en Tepic y trasladarse después a Mazatlán donde alternaba sus deberes en el despacho de un abogado con sus artículos para El Correo de la Tarde.
En 1894 prosiguió su carrera en la Ciudad de México, donde empezó a ser conocido y apreciado, colaborando en la revista Azul de Manuel Gutiérrez Nájera relacionándose con los principales colaboradores mexicanos como Luis G. Urbina, Tablada, Dávalos, y con algunos extranjeros como Rubén Darío, José Santos Chocano y Campoamor. Su formación literaria en las inquietudes del momento es de aquellos años. Forma parte de la redacción de El Universal, El Nacional y El Mundo. En este último se oficializa su colaboración incluyéndolo en el directorio del periódico hasta el 27 de junio de 1897. A partir del 24 de octubre de ese año, "El mundo" lanza un suplemento humorístico llamado "El Mundo Cómico" y Amado Nervo asume la dirección del suplemento que, desde el 2 de enero de 1898 se separa de "El Mundo" y se instituye como publicación independiente, además de que cambia su nombre a "El Cómico". Se hace famoso después de la publicación de su novela El bachiller (1896) y de sus libros de poesía Perlas negras y Místicas (1898). Entre 1898 y 1900 fundó y dirigió con Jesús Valenzuela la Revista Moderna, sucesora de Azul.
En 1900 viajó a París, enviado como corresponsal del periódico El Imparcial a la Exposición Universal. Allí se relacionó con Catulle Mendés, Moréas, Valencia, Lugones, con Oscar Wilde, y otra vez con Darío estableciendo con éste fraternal amistad, pero posiblemente le influenció más el primer encuentro con Ana Cecilia Luisa Daillez, el gran amor de su vida, cuya prematura muerte en 1912 le inspiraría los poemas de La Amada Inmóvil, publicado póstumamente en 1922. Con su estancia en Europa tiene la oportunidad de viajar por varios países y de escribir Poemas (1901), El éxodo y las flores del camino, Lira heroica (1902), Las voces (1904) y Jardines interiores (1905).
Vuelve a tener trato con la pobreza y la soledad después de que El Imparcial le canceló la corresponsalía y tuvo que atenerse a sus propias fuerzas para poder vivir.
A su vuelta a México ya era un poeta consagrado. Atendió fugazmente puestos docentes y burocráticos: ganó una plaza de profesor de lengua castellana en la Escuela Nacional Preparatoria, nivel equivalente al de bachillerato superior de otros países. Hacia 1905 ingresó en la carrera diplomática como secretario de la embajada de México en Madrid. Residió especialmente en Madrid donde trabó amistad con el director de la revista Ateneo Mariano Miguel de Val y escribió artículos para ésta y otras muchas revistas y periódicos españoles e hispanoamericanos. A más de cumplir decorosamente con su encargo diplomático, aumentó su bibliografía, entre otros libros, con el estudio Juana de Asbaje (1910); de poesía: En voz baja (1909), Serenidad (1915), Elevación (1917) y La aamada inmóvil que fue póstumo; en prosa Ellos, (1912), Mis filosofías y Plenitud (1918).
En 1914 la Revolución interrumpió el servicio diplomático y se impuso su cese, lo que le hizo acercarse otra vez a la pobreza; regresó al país en 1918 y volvió a ser reconocido como diplomático, por lo que poco después fue enviado como ministro plenipotenciario en Argentina y Uruguay. Llegó a Buenos Aires en marzo y murió en Montevideo, el 24 de mayo de 1919, a los 48 años. Su cadáver fue conducido a México por la corbeta Uruguay escoltada por barcos argentinos, cubanos, venezolanos y brasileños. En México se le tributó un homenaje sin precedente. Fue sepultado en la Rotonda de los Hombres Ilustres el 14 de noviembre de 1919.

Obras [editar]
(se cita con preferencia, pero no siempre, la fecha de publicación)
1895: El bachiller, novela de juventud.
1896: Perlas negras, poesía.
1898: Místicas, poesía.
1901: Poemas poesía de su etapa de París, publicada allí.
1902: El éxodo y las flores del camino, poesía.
1902: Lira heroica, poesía.
1905: Los jardines interiores, poesía.
1906: Almas que pasan, prosa.
1909: En voz baja, poesía.
Ellos, prosa.
1910: Juana de Asbaje, ensayo, biografía de Sor Juana Inés de la Cruz
1912: Serenidad, poesía.
1912: Mis filosofías, ensayo.
1916: Elevación, poesía.
1916: El diablo desinteresado, novela.
1918: Plenitud, poesía
1919: El estanque de los lotos, poesía.
1919: El arquero divino, poesía., también póstuma.
1922: Los balcones, novela.
1922: La amada inmóvil, poesía, obra póstuma en cuanto a su publicación.
gratia plena
... Y dos novelas más: Pascual Aguilera y El domador de almas; una zarzuela, Consuelo, representada en 1899;... y posiblemente más trabajos, difíciles de clasificar por fecha y género.

Escritores Nayaritas


Severiano Ocegueda Peña, Educador y poeta. Mazatán, Nayarit; 1913 - Tepic,Nayarit; 1990. La vocación por la enseñanza que lo acompañó hasta su muerte se la contagió la directora de la escuela de su pueblo, Concepción González Burke. En 1930 tuvo el placer de estrenar las aulas de la Escuela Normal Rural de Xalisco, inaugurada ese mismo año por Luis Castillo Ledón. Tres años después, inicia su larga trayectoria como maestro de Santiago Pochotitán, Calera de Cofrados, Atonalisco, San Pedro Lagunillas, Tuxpan y Tepic. En 1948, cuando fungía como inspector escolar de la Séptima Zona que comprendía Acaponeta, Tecuala y Huajicori, se pone a escribir dos libros que le valieron su reconocimiento estatal, nacional y, cómo no, latinoamericano por su indiscutible valor pedagógico: el de la Lectura y la Escritura. De 1956 a 1960 dirige un ensayo piloto de educación básica auspiciada por la UNESCO en Santiago Ixcuintla. Participa en el naciente movimiento sindicalista de los maestros y en la fundación de la Sección 18 y 20 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación. El intervalo de 1958 a 1959 es probablemente el más desagradable de su vida, pues lo encarcelan por compartir el ideario del movimiento ferrocarrilero nacional. Tiempo después, es regidor del XXVI Ayuntamiento de Tepic, durante la alcaldía de Alejandro Gascón Mercado de 1972 a 1975. Fue un hombre polifacético que también incursiona en la literatura como autor de los libros Surco I, II y III, Consejos a mi hijo, Lecturas para chicos y grandes, Toponimias aztecas, Estampas de Nayarit y de México. Por si fuera poco, consigue una verdadera hazaña literaria cuando escribe Geografía de Nayarit y La enseñanza de la ortografía, ¡totalmente en verso! Su labor poética le hizo ganar varios premios en San Blas, Santiago Ixcuintla y Tepic, aparte de colaborar en periódicos como El Demócrata, Diario del Pacífico y Vida Nueva.

Obra publicada [editar]
Surco I
Surco II
Surco III
Consejos a mi hijo
Lecturas para chicos y grandes
Toponimias aztecas
Estampas de Nayarit y de México
Geografía de Nayarit
La enseñanza de la ortografía

Bibliografía [editar]
Pere Greenham, Rostros y rastros. El siglo XX en Nayarit a través de 101 protagonistas memorables, Tepic: Gobierno del Estado de Nayarit, 2005.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Severiano_Ocegueda_Peña"

El Prof. Severiano Ocegueda Peña (1965) afirma que el nombre de Tepic proviene de Tepicilli, <> y hace alusión a la peña en la cima del Sangangüey.





Alí Chumacero

Reseña biográfica
Poeta mexicano nacido en Acaponeta, Nayarid en 1918.


Estudió preparatoria en Guadalajara y muy joven se trasladó a la ciudad de México, donde en 1940, fundó la revista Tierra nueva.Ha dedicado parte de su vida a la crítica literaria, pero es en sus versos donde denota una gran sensibilidad y un fino talento lírico, que lo señalan como uno de los precursores de la poesía moderna de su país.Algunas de sus obras más renombradas son: «Imágenes desterradas» 1948, «Palabras en reposo» 1956 y «Páramo de sueños» 1994.


reside desde 1937 en la ciudad de México. Perteneció al grupo de escritores que fundó la revista Tierra Nueva y dirigió la publicación entre 1940 y 1942. Fue redactor de la revista El Hijo Pródigo y de México en la cultura, suplemento del ya extinto periódico Novedades, así como director de Letras de México. Fue becario de El Colegio de México en 1952 y del Centro Mexicano de Escritores entre 1952 y 1953. Desde 1964 es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
Como autor, editor, redactor y corrector ha sido una de las figuras claves en la historia del Fondo de Cultura Económica, casa editorial para la cual todavía (2008) labora, después de más de medio siglo de trabajo intermitente. Es famoso por haber corregido para el FCE, entre cientos de obras, el Pedro Páramo de Juan Rulfo.[1] Alí Chumacero ha negado en repetidas ocasiones haber mejorado drásticamente la obra con su corrección,[2] pero el rumor de que lo hizo persiste.
Por su trayectoria como poeta ha recibido muchos premios, entre los que destacan el Premio Xavier Villaurrutia (1984), el Premio Internacional Alfonso Reyes (1986), el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura (1987), el Premio Estatal de Literatura Amado Nervo (1993) y la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República (1996).
El 24 de junio de 2008 recibió un homenaje, con motivo de su 90 cumpleaños, en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.[3]

Obras [editar]
Poeta austero pero de gran intensidad lírica, Alí Chumacero sólo ha publicado tres colecciones de poesía, un disco donde los recita, y un compendio de ensayos críticos:
1940 - Páramo de sueños
1948 - Imágenes desterradas
1956 - Palabras en reposo
1987 - Los momentos críticos (ensayos)
1997 - En la orilla del silencio y otros poemas en la voz del autor (CD)


Entre sus poemas se destaca Poema de amorosa raíz, cuya estrofa final reza:
Cuando aún no había flores en las sendas
porque las sendas no eran ni las flores estaban;cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas,ya éramos tú y yo.
Páramo de sueños.

POEMAS:

AMOR ES MAR
Llegas, amor, cuando la vida ya nada me ofrecía
sino un duro sabor de lenta consunción
y un saberse dolor desamparado,
casi ceniza de tinieblas;
llega tu voz a destrozar la noche
y asciendes por mi cuerpo
como el cálido pulso hacia el latir postrero
de quien a solas sabe
que un abismo de duelo lo sostiene.
Nada había sin ti,ni un sueño transformado en vida,
ni la certeza que nos precipita
hasta el total saberse consumido;
sólo un pavor entre mi noche
levantando su voz de precipicio;
era una sombra que se destrozaba,
incierta en húmedas tinieblas
y engañosas palabras destruidas,
trocadas en blasfemias que a los ojos
ni luz ni sombra daban:
era el temor a ser sólo una lágrima.
Mas el mundo renace al encontrarte,
y la luz es de nuevo
ascendiendo hacia el aire
la tersa calidez de sus alientos
lentamente erigidos;
brotan de fuerza y cólera
y de un aroma suave como espuma,
tal un leve recuerdo
que de pronto se hiciera un muro de dureza
o manantial de sombra.
Y en ti mi corazón no tiene forma
ni es un círculo en paz con su tristeza,
sino un pequeño fuego,
el grito que florece en medio de los labios
y torna a ser el fin
un sencillo reflejo de tu cuerpo,
el cristal que a tu imagen desafía,
el sueño que en tu sombra se aniquila.
Olas de luz tu voz, tu aliento y tu mirada
en la dolida playa de mi cuerpo;
olas que en mí desnúdanse como alas,
hechas rumor de espuma, oscuridad, aroma tierno,
cuando al sentirme junto a tu desnudo
se ilumina la forma de mi cuerpo.
Un mar de sombra eres, y entre tu sal oscura
hay un mundo de luz amanecido

DESVELADO AMOR

Cayó desnuda, virgen, la palabra;
cayó la virgen desnudada
bajo mi cuerpo, trémulo latir
que hoy apenas si me pertenece
y me embriaga con cálido rumor,
rodea mi epidermis,
se introduce letal bajo mi lengua,
y mis párpados no lo miran
pero lo sienten desalado,
desolado que busca entre la noche
la amarga conjunción
de dos manos eternamente unidas
en el estrecho abrazo de la muerte.
Calló la voz. Mudos los labios
ciñéronse a la sombra
incendiando el incienso de su caída flor;
tan quietos como el sueño que también esperaban
con ansiedad de ciego sobre el tacto;
descansando angustiosos como el árbol sin fruto
bajo la primavera. Y mi cuerpo cayó
a un desesperado cuerpo,
y desde entonces siente
cómo crecen sus nervios en una dura ruina
hecha de sombra y voz estremecidas
por el vivo temor de estrecharse a la noche,
como el mar a las aguas que lo nutre
no la voz a los labios, fuente muda;
y en la quietud nacida
de este limpio silencio que por mi cuerpo corre,
destrozados los labios, la voz y la palabra,
anclado entre mí mismo,
el fuego de mi tacto se adormece
en esta soledad bajo la flor del sueño.




EL HIJO NATURAL
A su pregunta, yo sobre la piel


veía los silencios cruzar el transparente


origen del pecado.


Quizá fue por la tarde


o cierta madrugada, cuando el insomnio era


escándalo antes y después, y al alma


en sordo interrogar de prisionero


urdía entre la sombra la varonil espera


de la perduración.
De su mirar volaban


retratos, somnolencias, un rostro femenino


en lucha contra el tiempo: ala o peste


que deja la ciudad e incendia calles


y alcobas sin historia, propicias luego al súbito


nacer de la amargura.


Noches de perversión


derrámanse en sus ojos, materia luminosa


de una mujer que en ellos perdura.




EL PENSAMIENTO OLVIDADO
Pensar en tu mirada y en mi olvido


dejando el pensamiento dilatado


a través de tus ojos, anegado


de su mismo vivir con tu sentido;
después mirar tu olvido que en mí asoma


como una rosa que al espacio diera


leve prolongación y luego fuera


la propia luz que toca con su aroma,
es entregarme a ti sin más denuedo


que la lucha del cuerpo contra el viento,


y contigo soñando estar tan quedo
como náufrago mar o vano intento:


porque ya que pensarte en mí no puedo,


dejo olvidado en ti mi pensamiento.




MI AMANTE
Desnuda, mi funesta amante


de piel vencida y casta como deshabitada,


sacudes sobre el lecho voces


y ternuras contrarias a mis manos,


y un crepúsculo escucho entre tu cuerpo


cuando al caer en ti agonizo


en un nacer marchito, sin el duelo


comparable al temor de tu agonía.
Contigo transparento la caída


de un alud o huracán de rosas:


suspiros de manzanas en tumulto


diciéndome que el hombre está vencido,


confuso en amarguras y vacías miradas.


En ti respondo al mundo, y en tu cuerpo


respiro ese sabor de los sepulcros;


una noche no más, y tu mirada


persiste, implora y vence entre mis ojos,


decidida a una lucha prolongada


donde el recuerdo se convierte


en esa área languidez del pensamiento,


como materia de tus ojos mismos.
Lloras a veces arrojando


fúnebres aguas de perfume ciego,


como si desprendida de una antigua idea


vinieras hasta mí, tan clara


como un ángel dormido en el espacio,


a dejar evidencia, luz y vida;


y en tus lágrimas miro surgir tu suave piel


como si en ellas prolongaras


o hicieras más probable tu existencia,


derramando el aroma de tu sueño


sobre esta soledad de tu desnudo.




MUJER DESHABITADA
De rosa y canto saturada,


contra el origen de tu ser sublevas


un recuerdo de labios naufragando


y la temida enemistad


de presuroso y fugitivo aroma,


bajo el silencio idéntico


a tu inútil sosiego de virgen desolada.
Mudas fueras al tiempo, pero sabes


dejarte abandonada y te sometes


como la flor al mar,


igual que entre los labios vuela el canto,


e insiste sobre el mundo tu fatiga,


la dura soledad de tus sentidos,


suma de amor y lágrimas que mi latir inundan


de este vano sentirte agonizando.
Opones sólo amor y te conserva


la esperanza invencible de mi cuerpo,


como si al derrumbarte


cuando cierras los ojos y en ti misma


soportas la caricia que en inmóvil te torna,


entonces navegaras a mí y te defendieras,


ya sin saber de ti,


deshabitada flor y canto destrozado,


rescatada del mundo


y hecha estatua abatida en un invierno.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Escritores de Chihuahua



Jorge Aguilar Mora.


Nació en Chihuahua, Chihuahua, el 9 de enero de 1946. Ensayista, narrador y poeta. Estudió lengua y literaturas hispánicas en la UNAM y el doctorado en El Colegio de México. Profesor en la UNAM, en El Colegio de México, en Puerto Rico y Estados Unidos. Colaborador de Diálogos, La Cultura en México, La Gaceta del FCE y Revista Universidad de México. OBRA PUBLICADA: Ensayo: El texto de un juicio. Sergio Fernández en tela de juicio (tesis de licenciatura), UNAM, 1974. La divina pareja, historia y mito en Octavio Paz, ERA, 1979. Un día en la vida del general Obregón, Martín Casillas/SEP, 1983. La otra Francia, FCE, Cuadernos de la Gaceta del FCE, 1986. Una muerte sencilla, justa, eterna. Cultura y guerra durante la Revolución mexicana, ERA, 1990. La generación perdida, UAM, Molinos de Viento, núm. 76, 1991. Novela: Cadáver lleno de mundo, Joaquín Mortiz, 1971; CONACULTA, Lecturas Mexicanas, 1992. Si muero lejos de ti, Joaquín Mortiz, 1979. Los secretos de la aurora, ERA, 2002. Poesía: u. s. Postage Air Mail Special Delivery, La Máquina de Escribir, 1977. No hay otro cuerpo, Joaquín Mortiz, 1978. Esta tierra sin razón y poderosa, FCE, 1985. Stabat Mater, ERA, 1996.

jueves, 30 de octubre de 2008

Escritores de Ojinaga


Rosario Sanmiguel


Rosario Sanmiguel nació en Manuel Benavides, Chihuahua, en 1954. Radica en Ciudad Juárez desde 1955. Es candidata a Doctor por la Universidad Estatal de Arizona, donde cursó una especialidad en novela histórica mexicana del siglo XX.
De 1983 a 1985 participó en el Taller Literario del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), coordinado por el escritor potosino David Ojeda [Nota 1]. Ha dirigido diversos talleres literarios, destacando entre ellos el Rosario Castellanos, donde se ejercitaba la escritura creativa y se reflexionaba sobre la escritura realizada por mujeres.Ha traducido del inglés textos de Chirríe Moraga, Norma Cantú, Norma Dee Cervantes y Diane Gonzales Bertrand.
Actualmente forma parte del equipo de traductores de Arte Público Press, editorial ubicada en la Universidad de Houston. Entre las traducciones que ha hecho para ellos destaca Desert Blood: The Juarez Murders, de Alicia Gaspar de Alba, que se publicará en español en el 2008 De 1995 a 1996 dirigió la revista literaria Puentelibre que -pese a haber tenido sólo cinco números- dio a conocer a escritores noveles ahora destacados, como Antonio Zúñiga [Nota 2]. Durante ese mismo año fue becaria del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes con el proyecto ‘Construcción Liminal. La literatura del Norte de México’. Al año siguiente, compiló, junto con Jesús Barquet, la antología Más allá de la isla. 66 creadores cubanos (Puentelibre Editores). De 1997 a 1998 la Fundación Rockefeller le otorgó una beca por su proyecto ‘Frontera Textual: la escritura chicana’ (libro inédito). Durante 2003-2006 se desempeñó como docente en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), impartiendo la cátedra de Literatura Mexicana e Hispanoamericana. Durante 2004-2005 fungió como editora de las revistas culturales de dicha institución, Entorno y Revista de las Fronteras; y en 2006, como asistente editorial de Chasqui, de la Universidad Estatal de Arizona, campus Tempe.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Enrique Servín Herrera



Enrique Servín Herrera.


Es egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua y ha trabajado como maestro de idiomas y promotor cultural. Desde 1990 ha sido coordinador de talleres literarios.


Premios recibidos:

• Premio Chihuahua 1994.

Títulos publicados:


  • • ¡Ralámuli ra’ichábo! Hablemos el tarahumar, Chihuahua, Instituto Chihuahuense de la Cultura, 2002.• El agua y la sombra, Chihuahua, Universidad Autónoma de Chihuahua, 2003.
  • libro didáctico "Ralámuli Ra'ichábo. ¡Hablemos el Tarahumara. Método para el aprendizaje del idioma Tarahumara” (CONACULTA-ICHICULT, Ed. Solar, México, D.F. 2002)
  • libro de poesía: "El agua y la sombra" (UACH, 2004, Colección Flor de Arena)
  • y el titulado "Así de frágil será el pasado" (Edit. UAZ/Praxis/Dosfilos, 1990)

En coautoría ha publicado:
  • "Luces y Voces del Desierto Chihuahuense",

  • David Lauer; "Chihuahua: Historia de una Ciudad",

  • Carlos Lazcano (Edit. México Desconocido, México, D.F. 2002).
PREMIOS:

  • Premio Chihuahua 1994 Área de Poesía;

  • Becario del Fondo Estatal para la Creación Artística "David Alfaro Siqueiros 1996",

  • proyecto poético "El libro de las cosas que no existen";

  • Premio Nacional de Literatura "José Fuentes Mares 2004" (convocado por la UACJ) por libro publicado " El agua y la sombra" (Edit. UACH, Colección Flor de Arena).

domingo, 26 de octubre de 2008

Escritores Parral,Chihuahua







Jaime García Chávez



Ensayos:


El Estado de Chihuahua y el Juarismo

Séneca (Feliz año nuevo 2007)

El PAN: breña de oportunidad (29 de Agosto del 2008)

La felicidad de este mundo

10 PREGUNTAS A LOS DIPUTADOS DEL PRI (30 de Mayo del 2000)






La felicidad de este mundo
Christophe Plantin Poseer una casa cómoda, limpia, hermosa; un jardín entre muros de fragantes olores; poco afán, pocos niños; frutas, vinos y flores; ser amado, en silencio, por una fiel esposa. No tener deuda, pleito ni querella enojosa, ni partición pendiente, ni disgustos ni amores; contentarse con poco, no demandar favores, ajustar sus designios a una norma virtuosa; vivir con vida franca, vivir sin ambiciones; sin respetos humanos, vivir devotamente; haciéndolas sumisas, dominar las pasiones; tener libre el espíritu y bien clara la mente, cultivando su huerto, decir sus oraciones, es esperar en casa la muerte dulcemente.





Carlos Montemayor es un escritor mexicano, nacido en Parral, Chihuahua, el 13 de junio de 1947. El escritor, poeta, tenor y promotor de las letras indígenas Carlos Montemayor informó la víspera que tiene pensado donar los archivos que le han permitido escribir sus obras, entre ellas las reconocidas novelas "Guerra en el paraíso" y "Las armas del alba".

Obras [editar]

Poesía [editar]
Las Armas del Viento. México, Hiperión, 1977.
Abril y otros poemas. México, FCE, 1979.
Finisterra. México, Premiá, 1982.
Abril y otras estaciones (1977-1989). México, FCE, 1989.
Poesía (1977-1996), Editorial Aldus, México, 1997.
Antología personal, Universidad Autónoma Metropolitana, México, 2001.
los amores pastoriles.

Relato [editar]
Las llaves de Urgell. México, Siglo XXI, 1971.
El alba y otros cuentos. México, Premiá, 1986.
Operativo en el trópico, México, Ed. Aldus, 1994.
Cuentos gnósticos, México, Seix Barral, 1997.
La tormenta y otras historias, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1999.

Novela [editar]
Mal de Piedra, México, Premiá, 1980.
Minas del Retorno, Barcelona, Argos-Vergara, 1982.
Guerra en el Paraíso. México, Ed. Diana, 1991; Seix Barral, 1997.
Los informes secretos, México, Ed. Joaquín Mortiz, 1999.
Las armas del alba, México, Ed. Joaquín Mortiz, 2003.
La Fuga, México, Fondo de Cultura Económica, 2007

Libreto [editar]
Encuentro en el ocaso, libreto para una ópera en un acto puesto en metro músico por Daniel Catán

Anatomía de su obra. [editar]
Guerra en el Paraíso es el el relato trágico de los hechos violentos que se vivieron en México a principios de los años setenta. Además de importantes datos que arroja acerca de la guerrilla, Carlos Montemayor demuestra una impecable técnica literaria que se basa en el modelo grecolatino del teatro. Hay quienes la consideran una de las narrativas mexicanas más importantes del Siglo XX. Convergen sus dotes periodísticos que cultivó desde muy joven. "Mal de Piedra" se remite a una de las constantes de su pueblos natal, Parral: la minería. Lo mismo que es "Minas del retorno", donde rompe con la tradicional novela lineal.

Premios [editar]
Premio Internacional Juan Rulfo por su cuento Operativo en el trópico.
Premio Xavier Villaurrutia por Las llaves de Urgell.
Premio José Fuentes Mares por su libro de poesía Abril y otras estaciones.
Premio Colima de narrativa por Guerra en El Paraiso.






Escritores de Delicias

Alfredo Espinosa (Delicias, Chihuahua, 1954). es poeta, narrador y ensayista. Médico egresado de la Universidad Autónoma de Chihuahua, con una especialidad en psiquiatría.

LIBROS

2007
En el Corazón del Sinsentido, en homenaje a Maurits Cornelis Escher.

OBRAS:


Ha publicado la novela Infierno grande (1990) y los poemarios Desfiladero (1991) y Tatuar el humo, con el que ganó el premio nacional de poesía "Gilberto Owen", en el 2002. Dos años después obtuvo el Premio Nacional de Poesía por el poemario "El aire de las cosas". De igual forma, tiene publicado los libros de ensayo "Amor, miel y veneno" con Doble Hélice Editores; y "Amor letal: Vida, pasión y milagros de José Alfredo Jiménez, Juan Gabriel y Lupita Dalessio", en la Colección Solar del Insituto Chihuahuense de la Cultura. Es coautor, junto con el poeta Rubén Mejía, de la Muestra de la poesía chihuahuense 1976-1986 (1986). Sus ensayos tienen por tema fundamental la cultura del norte mexicano, se desempeñó como coordinador del II Festival Internacional Chihuahua.

Como poeta cuenta con El corazón a mi piel untado (1985), Tatuar el humo (1992) y Desvelos/Sleepless Reflections (2002). Como Fabián Isunza publicó Reveses (1994). Su obra de narrador comprende Infierno grande (1990) y Amor, miel y veneno (2002). Como ensayista es autor de Chicanos, pachucos y cholos (1989) y Juan Gabriel: el estruendoso encanto de la ambigüedad (2002). Con Rubén Mejía, fue co-editor de Muestra de la poesía chihuahuense (1976-1986) (1986). Reside en la ciudad de Chihuahua.

Los poemas no son simplemente las palabras que los fraguan, un ritmo, un aliento, un latido; no sólo es la historia que ahí se trama con palabras precisas e imágenes deslumbrantes e insustituibles, o las emociones que lo paren, sus ideas, sueños y arrebatos; los poemas son también configuraciones gráficas, cuerpos definidos de líneas y formas, texturas, colores, es decir, los poemas son, sobre la página en blanco, arquitecturas, objetos, presencias, en fin, que no imitan la cosa sino la recrean, la descubren, la revelan.

TRABAJOS PUBLICADOS:


Desfiladero (poesía).• Tatuar el humo (poesía).• Desvelos (poesía).• Ramo de tigres (poesía).• Obra negra (novela; Castillo).• Chicanos, pachucos y cholos (ensayo).• Reveses (ensayo).• Amor apache (ensayo).• José Alfredo Jiménez: el aciago fulgor de la desdicha (ensayo).• Juan Gabriel: el estruendoso encanto de la ambigüedad (ensayo).• El reino en ruinas (novela; UACH, 2001).• Infierno grande (novela; Ichicult-Plaza y Valdés, 2001).• Amor, miel y veneno (ensayo; Doble Hélice, 2002).

POEMAS:

Si algún día tuvieras la curiosidad/
de saber los hombres que he sido/
desde que me abandonaste,/
son éstos:/
1.- un hombre, todavía joven,
que manchaba/
de sangre las camisas,
2.- un borracho, /
3.- un hombre enlutado, algo corcovo,/
4.- una sombra,
5.- un hombre que/ traspasaba las paredes manteniéndose/ intacto.
Pero ya todo ha pasado, /ahora soy
6.- un hombre que, / salvo dos tres besos, las noches/ en las que mejor ardí, el lunar que ya no tienes, / el olor de tu cuerpo entre las sábanas/ a las seis de la mañana, / te olvida”.

LO QUE DICEN ES CIERTO...

Lo que dicen es cierto: somos nada,
hebras de humo, desvanecidas sombras
Abandónate al río del tiempo y flota
en música y alcohol y en amores sin raíces
No hay para ti corazón que te arraigue
No busques en vano entre la noche y el polvo
Uno se escurre de sí ya siendo otro
y aquel que dejamos toca la mano
del que se está desdibujando
Ya lo dije: abandónate al río del tiempo
Su zarpa rompe el hilo del que pendes
Lo único real son las sombras que pasan
Fúgate del mundo por las grietas del sueño,
arroja la tinta negra sobre tu figura errante
y apresura, sin pena, tu borramiento


A TRAVÉS DE LA VENTANA...

A través de la ventana del café
de una ciudad sin pedigrí
miro fluir los autos como un río.
Es el Sena para mí.
Ella bebe té chai. Es dulce. Su mano
es más suave que los poemas de Hafiz.
No cambiaría una de sus miradas
por todas las concubinas de Salomón.
Todavía siento su cuerpo temblando
sobre el mío como una luna en el lago
acariciada por la tersa mano del viento
Nada espectacular sucede. Salvo
que entre la grisura del paisaje
resplandece la línea alucinante del amor.

CLAVOS

Ahí, donde era nuestra casa,
en el centro de la pared desnuda,
sobre el hueco descolorido que albergaba
fotos de familia,
máscaras, pinturas, adornos,
cosas sin importancia;
cerca de donde plantamos
el árbol de la vida en cuyas altas ramas
cantaban los hijos,
ahí,
hay un clavo.
Un clavo frío y chueco,
tenazmente aferrado al muro
como si él sólo sostuviera la jaula
de los sueños y el bamboleo del mundo.
De ese precario clavo que me hiere las manos
y me atraviesa el corazón cuando recorro la casa
durante el desolado itinerario del insomnio,
de ahí cuelga, amada,
mi existencia.


EL AIRE DE LAS COSAS

La fragancia de la rosa, el destello
del rocío, la huella del que pasa
Como nube o río se fuga el día
como sombras del cuerpo desprendidas
La vida es un buen libro de fantasmas
El viento riza el agua de la fuente
y deslíe los rostros que refleja
El amor es un imperio de espuma
asentado sobre la arena
No es la luna ni es el mismo
aquel que la contempla
Se extinguen las lámparas
se encienden los cigarros
Doy vuelta a la página y algo
me estremece:
es el tiempo que vuela
el aire de las cosas

DIENTE DE LEÓN

Si le soplas
su perfecta arquitectura
de estrella silvestre
se deshace
Sus pétalos flotan
levísimos
en el aire silente
de la melancolía
Caen
astillas de luz
agujas del desconsuelo
y hieren
Entre los dedos te queda
el tallito
de la flor
de la nada

Taza de café















DESEOS

A veces me vienen de pronto
deseos extravagantes
Quisiera sudar la camisa, fatigarme
encallecerme las manos
estar satisfecho por mi trabajo
tener una mujer gorda y feliz
junto a quien llorar
las pequeñas catástrofes de las telenovelas
emborracharme con los amigos
distraerme el corazón, encabronándome
y cantando durante las partidas de baraja y dominó
amanecer el domingo enredado en la perezosa
ternura de una puta, meterme a las iglesias
hincarme y rezar fervorosamente
y algún día, abrir mi pecho y confesarme
si hubiera necesidad


''Tienes magia, muchacha.
Algo de ti, siniestro, me fascina.
Encarnas el misterio que perturba y vulnera.
Ofreces albedrío
fruto pernicioso al que soy adicto"

PREMIOS


  • Premio Nacional Ramón López Velarde 1987, por su obra "Desfiladero"

  • Premio Chihuahua 1989, por su novela "Infierno Grande"

  • Premio Nacional Gilberto Owen por "Tatuar el Humo"1991

  • Finalista en el Premio Nacional Planeta 1994 por su novela "Obra Negra"

  • Premio Testimonio de Ensayo, 2003, por el ensayo "Tierras Barbaras"

  • 2004, Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta por el libro El aire de las cosas.